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La felicidad de la abeja y del delfín es existir. El hombre debe descubrir esto y maravillarse por ello.
Así afirmaba la manera en la que quería concienciar al mundo de lo importante que es el medio ambiente para los seres vivos.
Otra metáfora que denunciaba la poca atención que recibía el entorno natural por parte de las personas.
Esta frase de Jacques Cousteau definía muy bien el desconocimiento humano por el mar.
Jacques-Yves Cousteau
Se matan los sueños cuando la cama está hecha exactamente igual todos los días, se extraña el olor a gente dormida. Si no hay paredes descascaradas qué nos recordará que moriremos, sin platos y vasos diferentes cómo sabremos distinguirnos. Ojalá siempre vino y queso, pan; y nunca a la misma hora. Qué maldad no encontrar enamarañada la manta en el sillón del living, que algunos zapatos no se desubiquen, que la música no pueda jugar en cualquier momento y alta. Libros en el baño, pulseras en la cocina y un programa de teatro de posavaso.
Nota Primera
EL NIÑO YUNTERO
"Because you know that in the end what matters is courage"
Donde hay amor, hay vida
¿Qué sería la vida sin amor? Sería aburrido y menos emocionante. Después de todo, donde hay amor, hay vida. Y el amor nos hace mejores personas.
Hay muchas maneras en que el amor nos hace mejores personas, y aquí están las 15 mejores maneras.
# 1 Nos hace creer.
# 2 Nos hace sentir menos solos.
# 3 Nos alienta.
# 4 Nos da motivación.
# 5 A veces nos hace sentir completos.
# 6 Nos hace sentir calor y felicidad.
# 7 Nos hace querer mejores cosas.
# 8 El amor es ser capaz de perdonar.
# 9 Nos hace perseverar.
# 10 El amor es lo que nos ayuda a crecer.
# 11 Nos ayuda a sanar.
# 12 Nos hace sentir seguros.
# 13 Simplemente se siente bien.
# 14 Puede doler más que nada.
# 15 Hace que la vida sea colorida.
Es la guinda de cualquier pastel lo que hace que la vida sea emocionante y viva.
WHERE THERE IS LOVE THERE
El silencio es el lugar de donde surge la inspiración. Sin el silencio es imposible que exista el sonido, si trasladamos eso a nuestra vida, sin quietud no puede existir la acción. El silencio es la base, es nuestra casa, nos impregna con ese embriagador sonido, el cual, existe pero se siente de otra forma.
Cuando hacemos meditación buscamos acomodo donde sea, hasta cuándo paseamos bajo la lluvia, a veces nos sentimos agusto siguiendo alguna cadena de pensamientos, hasta que somos conscientes y volvemos a nuestra meditación. Otras veces nos quedamos ensimismados inconscientemente con algún recuerdo anquilosado o simplemente con alguna sensación interna. De nuevo nos damos cuenta que nos estamos desviando de nuestra meta meditativa.
¿CÓMO PODEMOS OÍR EL SILENCIO?
Por paradójico que parezca, estando en silencio. Pero no un silencio que se limite a no abrir la boca. Debe ser un silencio interno, mental. Eso no implica tener la mente en blanco, eso es un mito, nadie ha conseguido ni conseguirá eso, más que unos segundos. Estar en silencio mental implica estar consciente de lo que fluye por tu mente, sea lo que sea, y poder ser capaz de no aferrarte a ningún pensamiento. Es justo en este punto cuando uno es consciente del silencio, entonces podríamos decir alegóricamente que oímos el silencio. Un silencio atronador, es mi oximoron favorito.
EN BUSCA DE MIS SILENCIOS
LO QUE SIGNIFICA SER TODO UN CABALLERO
NO TE MALTRATES
Anticipo que te equivocas. En qué, te preguntarás.
Pues verás:
Te equivocas en pensar que se cataloga como maltrato sólo aquel bofetón en tu cara cuando, en realidad, el dolor de un insulto o el de la traición en forma de infidelidad puede escocer del mismo modo que la palma de una mano marcada en tu mejilla. Te equivocas si, ingenuamente, crees que eres libre tras tomar decisiones que implican el perdón al pisotón hacia tu persona. Te equivocas, y mucho.
Y es que tu libertad como persona la perdiste en el momento en el que permitiste que te manipularan. En el momento en el que te convencieron de que no existe nada mejor, en el momento en el que dejaste que te infundieran un miedo que te paralizara ante la oportunidad de escapar de esta situación y buscar algo mejor. Te manipulan, por lo tanto, cuando se adueñan de ti y manejan todas tus emociones a cual títere. Porque quizás estás libre para decidir pero, ¿has pensado quién ha colocado esas opciones en tu cabeza? ¿Has pensado que, quizás, el manipulador de tu vida haya sido el filtro de tu libertad?
Eres la persona a la que pretendo dirigirme con este texto si, alguna vez en tu vida, has permitido que tu pareja condicionara tus decisiones, actuando en contra de tu voluntad y motivaciones iniciales. Cuando, tras un “vete a la mierda”, un “no te maquilles así”, un “elimina a estas personas de Facebook” has decidido ceder. Cuando has acatado las normas de un tirano que, en forma de potencial maltratador, no es más que una persona insegura, acomplejada que esconde sus carencias y las transforma en una manipulación.
Esta persona, consigue su objetivo cuando tras un peligroso episodio que empieza por una leve falta de respeto tú, que deberías ser la persona más valorada y admirada de su mundo, no le pones punto y final a la historia. Consigue su objetivo, por lo tanto, cuando los límites los vas pintando, según la frecuencia en la que los traspasa, cada vez más hacia la derecha, convirtiendo lo patológico en normal. Así es como te acostumbras y te conformas con situaciones enfermizas y relaciones destructivas. Aquí es, pues, cuando empieza tu propia destrucción. Tu personalidad empieza a sufrir los cambios derivados de la desaparición de tu dignidad.
Es cuando tus fortalezas se debilitan, y cuando tus debilidades se acercan al trastorno psicológico. Sí, es ese momento en el que has DECIDIDO perder el control de tu vida, y con ello el rumbo. Es cuando tu reflejo en los espejos, no es más que una imagen borrosa de ti misma. La misma imagen que ven los demás de ti, exacto, porque dejaron de reconocerte en el mismo momento en el que tú lo hiciste.
Y sí, antes he usado la palabra DECIDIDO, porque no es justo ni sano que las consecuencias de lo que estás viviendo las achaques a algo así como la mala suerte y la desgracia que te ha tocado vivir. ¡Ya está bien la broma! Hasta cierto punto es mala suerte. El resto, es enterita tu responsabilidad.
¿Te niegas a deshacerte de esa persona? ¿Te conformas con que te quieran así? Entonces, debo decirte que suceden dos cosas: o alguien se llevó el amor que sentías por ti misma (él) o ya entraste en esta relación queriéndote muy poco. Supongo, entonces, que quisieras reconstruir tu autoestima (si no es así, y llegas a tales niveles de masoquismo, deja de leer este texto porque, en ti, no tengo nada que hacer).
¿Cómo empezar?
Deshazte de esa persona que, teóricamente te quiere. Y es que, recuerda que también “te quiere” cuando te insulta, cuando te levanta la voz, cuando te prohíbe salir con tus amigas, cuando te prohíbe hablar con ciertas personas, cuando te ha sido infiel, o hasta cuando se le ha soltado la mano. Sí, sí: Deshazte. ¿Te parece muy dura esa palabra?
Mientras le perdones y, con cada nueva oportunidad que le vas dando, tú vas perdiendo fuerza, credibilidad: empequeñeces. En cambio, él alimenta su monstruo manipulador, rebosante de victoria. No intentes entender por qué lo hace, no justifiques la paliza que te dio a ti por su infancia, familia o todaslasdesgraciasdelmundo por las que haya pasado. Para soltar palizas, están los centros de boxeo, no tú.
Tú, deberías ser para él, un objeto de cristal al que cuidar por miedo a que lo rompieran, un motivo de admiración y, por lo tanto, completamente irreemplazable. La princesita de sus ojos, su mejor amiga, su cura confesor y su mejor aliada.
Hay personas, y no me lo explico, a quienes la naturaleza les hace el mayor regalo del mundo: la vida. Y ésta, por muy nostálgico que seas, es maravillosa. Sólo depende de cómo inviertas tu tiempo en pasar por ella. ¿Quieres ser superviviente de las circunstancias que te has buscado o, por el contrario, te decides a responsabilizarte de la situación y tomar las riendas de ella? ¿Qué no es tan fácil? Ey, es tan difícil como tú te lo pongas. Piensa bien si quieres continuar representando aquel tipo de personas que se ESFUERZA en amargarse la vida, en ser infeliz. Piénsalo bien porque tu salud y felicidad depende completamente de ello.
Ahí afuera hay muy buenas personas (también las hay malísimas, pero para eso estás tú, para usar sentido común y alejarte de ellas) que están dispuestas a quererte por cómo eres, sin cambiarte. A mejorarte como persona y a ofrecerte emociones desconocidas y gratificantes que existen.
El problema es que todas las ventajas de la vida no estarán dispuestas a abrirte sus puertas hasta que tú no decidas entrar por ellas. Entonces, qué:
¿Te animas a ser feliz?
Estoy segurísima de que conoces a alguien que está en esta situación (o parecida) o que ha pasado por ella. Estoy segura de que has sido amig@ de alguien a quien su pareja le estaba amargando la vida. Estoy segurísima de que este texto puede ir en beneficio de alguien y, por último, estoy segura de que sabes de quién. Házselo llegar.
Noemí Carnicero Sans.
http://www.lasubastademivida.com/2012/12/que-no-te-maltraten.html